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Impermeabilizante con fibra de vidrio de Kromacril para cubiertas es un recubrimiento impermeable en el que la incorporación de las fibras de vidrio en su formulación ofrece la formación de una tupida red de filamentos que minimiza la formación de fisuras en las superficies tratadas en cubiertas, terrazas, tejados, azoteas, paredes o medianeras.
Más información
Kromacril cubiertas con fibra de vidrio es un impermeabilizante a base de copolímeros en emulsión que después del secado proporciona una auténtica película de caucho, totalmente impermeable que evita que se produzca la filtración de agua en la superficie protegida.
Acabado: Satinado
Rendimiento: 1 a 3 m2/l., según estado superficie.
Características / ventajas:
Como impermeabilizante de paramentos horizontales y verticales de diferentes materiales tales como: mortero de cemento, tela asfáltica, ladrillo, rasilla catalana, hormigón, en cubiertas, terrazas, tejados, azoteas, paredes o medianeras, etc.
Agitar el impermeabilizante con fibra de vidrio hasta conseguir una buena homogeneización del producto.
Se puede aplicar a brocha, rodillo y pistola.
Puede ser aplicado mediante brocha, rodillo de pelo corto o proyección con equipo Airless.
La segunda capa de producto debe ser aplicada en sentido perpendicular a la primera para conseguir una opacidad óptima.
En terrazas o cubiertas, evitar la degradación en los aislamientos de espuma rígida de poliuretano (Tela asfáltica). El espesor nunca ha de llegar a ser inferior a 500 micras. En terrazas utilizar a modo de refuerzo fibra de vidrio entre capa y capa de impermeabilizante.
En paramentos verticales, tener en cuenta los tratamientos previos adecuados a cada tipo de superficie para evitar problemas de adherencia:
Imprimación: 3:1
Acabado: sin dilución. 2 capas.
Limpiar las herramientas con agua inmediatamente después de su uso.
Secado a 20ºC y 65% de humedad relativa: Secado al tacto: 2 a 4 horas. Repintado a las 12-16 horas.
El almacenaje de este impermeabilizante con fibra de vidrio para cubiertas debe hacerse en lugar fresco y seco, en sus envases de origen, perfectamente cerrados, no deteriorados, y protegidos de heladas y la acción directa de la luz solar.
La estabilidad del producto en sus envases originales, no abiertos y a temperaturas ambientales entre los 5º C y los 30º C será de 24 meses desde la fecha de fabricación.